Estudiar o mostrar ideas, conexiones, relaciones. El primer acercamiento a los mapas conceptuales se produce, muchas veces, en la escuela. Es un método de estudio que permite registrar los temas clave y las relaciones entre éstos. A medida que crecemos, esta valiosa herramienta gráfica se convierte en un fiel aliado para exponer nuestras propias ideas. Hacer un mapa conceptual significa, por tanto, diseñar un gráfico que organice los datos y la información disponible.
Creación de un mapa conceptual eficaz
Los mapas conceptuales suelen estar unidos por una idea o tema central, del que parten diferentes desarrollos y escenarios. Crear un mapa conceptual requiere tiempo y organización. Las formas de este tipo particular de mapa son infinitas y dependen del propósito final del mapa. División de un proyecto en partes más pequeñas, organigramas de la empresa y reparto de funciones, brainstorming de ideas, lanzamiento de un producto o servicio. Los mapas conceptuales pueden utilizarse en un amplio abanico de aplicaciones, desde la realidad empresarial que necesita dividir un proyecto en secciones más pequeñas, hasta los organigramas de las empresas, sin olvidar el brainstorming de ideas. Por lo tanto, siempre es posible crear un mapa conceptual eficaz, pero el efecto final depende en gran medida del cumplimiento de algunas reglas sencillas y del ámbito de aplicación de estos gráficos concretos.
Reglas y consejos para crear un mapa conceptual
Cuando estudiamos, al igual que cuando trabajamos, es fundamental tener una idea clara de: la situación general, de la evolución futura en la que hay que centrarse, de la correlación entre las distintas actividades que hay que realizar, de la sucesión de varios y diferentes acontecimientos, etc.. He aquí algunos consejos para crear un mapa conceptual ad hoc.
Desde el centro hacia el exterior
Al crear un mapa conceptual, recuerda que la idea central es única y debe situarse en el centro. Aquí es dónde comienzan todas las ideas, correlaciones y descripciones adicionales. Cada una de estas ramas puede representarse con una palabra clave, seguida de una breve descripción o una lista con viñetas que describa y profundice en la actividad.
La importancia del diseño
Atraer y, sobre todo, mantener la atención de los interesados: Esta es la tarea más difícil a la hora de presentar un proyecto. Optar por un diseño atractivo, utilizando los colores adecuados, las mejores formas y la estructura más apropiada para el tema en cuestión, es la mejor estrategia para el éxito.
Más y diferentes colores
No se trata sólo de la estética. El uso de diferentes colores facilita la lectura y la comprensión del gráfico.
Diferentes líneas, formas y tamaños
Un gráfico, especialmente cuando se trata de un mapa conceptual, debe entenderse fácilmente y de un vistazo. Cuando varía la forma, el color, el tamaño, la posición y la densidad de las formas, se crea una jerarquía gráfica útil a los ojos de los interlocutores.
Ideas que se convierten en iconos
Pequeño, sencillo, discreto, pero muy eficaz. Los iconos ilustran directamente las ideas y son fáciles de recordar.
El papel de las preguntas clave
A veces no podrás identificar el punto de partida, la idea central, de tu mapa conceptual. En este caso, es conveniente destacar las principales preguntas a las que se quiere dar respuesta y, a partir de ellas, desarrollar y crear el gráfico.
Palabras clave en mayúsculas
Las mayúsculas son adecuadas para resaltar el título y las palabras clave, lo que proporciona al lector un impacto visual y una mejor comprensión.
Descripción breve y concisa
Para introducir mejor el tema central del mapa conceptual, se puede incluir una breve presentación del gráfico. Esto permite explicar con palabras el objetivo del mapa y los puntos en los que debe centrarse la atención.
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